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miércoles, 17 de julio de 2013

Cruzada contrabel hambre un fracaso

En un panorama en el que más de 6.7 millones de mexicanos subsisten con el salario mínimo contra 152 mil burócratas que tienen un salario promedio de entre 150 mil pesos mensuales y medio millón de pesos al año, las estrategias como la Cruzada Nacional contra el Hambre “son meras acciones mediáticas para engañar a la opinión pública.

Los Ciudadanos mexicanos no necesitan de dicha
cruzada contra el hambre solo viene aumentar la pobreza
Y solo se presenta para para sumir mas al pobre
En una pobreza es trema donde los convierte en
Independiente de dicho programa......

México necesita empleos para terminar con la pobreza
La situación que enfrentan los trabajadores ante un aumento de 2.40 pesos al salario mínimo, lo que representa 876 pesos al año, frente a los incrementos constantes a la canasta básica y los energéticos que incluso alcanzan un 40 por ciento, lo que ha obligado a que el empleado en el país pierda drásticamente su poder adquisitivo.

Además, en la implementación de estas políticas, atajó, ningún sector es tomado en cuenta, tal es el caso del Pacto por México, suscrito por tres partidos políticos “que no representan a la mayor parte de la sociedad. Por eso, que no digan que en esos pactos está incluida toda la sociedad, hay una parte importante que no estamos convidados y que no queremos estar”.

Debemos  convocar para discutir el rumbo político y económico del país, porque ante esta situación tenemos la obligación y la necesidad de unificarnos y aglutinarnos para incidir en las políticas públicas del país”.
 

La Cruzada contra el Hambre, un fracaso:
La Cruzada Nacional contra el Hambre está destinada al fracaso porque no resuelve problemas de fondo, como la crisis alimentaria que afecta a más de 24 millones de mexicanos.

La decisión del presidente Enrique Peña Nieto para llevar a cabo esta campaña fue “unilateral”, pues no tomó en cuenta a los sectores que conforman la sociedad como los campesinos, indígenas, organizaciones de la sociedad civil, académicos, etcétera; pero además,  todo apunta a que es un programa que será utilizado como instrumento político-electoral.

De visita en la capital michoacana, el dirigente nacional del Barzón, acompañado por el perredista Enrique Bautista Villegas, consideró que Peña Nieto no representa ningún modelo a seguir en lo que se refiere a políticas públicas dirigidas a abatir la pobreza extrema. Ejemplo de ello, dijo, es la proliferación de la pobreza en el estado de México durante su gobierno.

Es muy probable que fracase el programa contra el hambre que emprendió el gobierno federal, porque no ataca los problemas de fondo que tienen que ver con la crisis alimentaria en el país.

Apenas en 2006 existían 14 millones de mexicanos en pobreza alimentaria, pero para 2012 se registraron 28 millones de ciudadanos con esta carencia. Ahora, consideró, la pregunta es qué se hará con los mexicanos que no están contemplados dentro del “foco” de los 7.4 millones que serán beneficiados con la cruzada, según lo anunciado por Peña Nieto.

“Éste es un problema muy serio porque es una cantidad inmensa, ya no digamos la cantidad de los 50 millones de mexicanos que están en pobreza. El grave conflicto que tenemos aquí es que solamente existe una secretaría de Estado que atiende a los pobres, el resto de ellas son una verdadera fábrica”.

La cruzada contra el hambre es la“fabricasion de mas
pobres  la única que busca abatir la pobreza; sin embargo, es imposible cuando el resto de las secretarías toleran la especulación en los alimentos (huevo y pollo), dan nulo apoyo a las cadenas productivas y nula disposición de créditos para la producción de alimentos, ejemplificó.

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