En blanco y negro
Qué barbaridad robar a un pueblo muerto de hambre
Sábado 27 de Julio de 2013
No tiene perdón el hecho bárbaro de apropiarse y llenar con eso su billetera, como su cuenta bancaria hasta el hartazgo, el fraudulento hecho delincuencial de sustraer fondos estatales. Sin embargo, quedan después a semejanza de blanca paloma, incluso forman parte de entidades de alto copete económico social, consecuencia de la desvergüenza y cuero de danta.
Juan de Dios Rojas
Ven con sus propios ojos la situación crítica sobremanera, pero continúan impávidos, debido a no ponerse la mano en la conciencia o cualquier parte. Los millones sustraídos de manera trinquetera por dos expresidentes del Congreso, de fondos dizque del Legislativo en concepto de ahorros (¿?) A sabiendas manejadas en nuestro medio que pasado el momento viene el olvido.
Data esta pésima costumbre dañina de años y gobiernos de atrás, empero a hora existen más y diversos zarpazos mediante auxilio directo de la moderna tecnología que dejan perplejos a todos. En consecuencia, sea como sea continúa el bárbaro robo preveniente de los impuestos que a duras penas pagan los contribuyentes dejando muchas veces el mantenimiento del hogar familiar.
Las demandas persistentes de conformar el ansiado campo laboral, merced a una reducida oferta consistente en largas etcéteras de requisitos muy pronto son ocupadas. Tras prolongadas esperanzas de recién graduados, cuando no de gente cuya generación no excede de 35 años y oscila en mano de obra semicalificada o bien, del todo calificada, merecedora de justos salarios.
Insisto en puntualizar una y otra vez que segmentos considerables de la población encuentran valladares tremendos e inflexibles para obtener una plaza ocupacional. En consecuencia salen a luz las desnudeces que se viven y lo dificultosos de su incorporación. Por lo tanto, dista de exageración el señalamiento de encentrarse con los suyos en total como muertos de hambre.
Por todo lo señalado anteriormente la puntilla permanente de mano en mano subraya fuertemente al respecto de exigir con toda la razón que las acciones gubernamentales exhiban transparencia verdadera, calidad visualizada y sobre todo no al fraude, también al arraigado tráfico de influencias cuyos resultados reflejan los tristemente trinquetes tan dañinos e infortunados.
El tesoro nacional mantiene alzas y bajas respecto al presupuesto de ingresos y egresos de la Nación. Sin embargo nunca jamás alcanzan al final de cuentas. Entonces ocurren dos cosas: mayor endeudamiento o quedan los compromisos insatisfechos, generadores del rechazo y clamores expresados en marchas, plantones o tomar de importantes tramos de la red vial.
Vox populi en ese y otro caso similar en su proyección y magnitud, con el índice acusador puntualizan sin cesar que es una barbaridad cometer robo a un pueblo muerto de hambre. Pese a ofrecimientos continuos se publicita sobre tantas campañas, entre ellas la del Hambre Cero. Por consiguiente actuación correcta será siempre recalcar así: más obra real y menos bla, bla, bla.
Fuente:la hora.com
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